Cómo hacer gambas al ajillo. Receta paso a paso.
Hola de nuevo! Como llevaba unas semanas sin tiempo para publicar, he decidido darle un poco de ritmo al blog con una receta muy facilita, aunque no por eso menos deliciosa. Vamos a hacer unas gambas al ajillo, que es un plato típico de la cocina española que no necesita de presentación. Esta receta tiene algo peculiar, ya que a mi me gusta utilizar el jugo de las cabezas y añadírselo al aceite con ajo. Si no lo habéis probado de esta forma os lo aconsejo, a mi me parece que queda una salsa de toma pan y moja, una vez que empiezas es difícil parar, no digáis que no os he avisado.. 
Espero que os guste la receta, vamos a la cocina!
Ingredientes (para 2-3 personas);
- 500 gramos de gambas o gambones con su cabeza (a mi me han salido unos 14 gambones)
- 8 dientes de ajo aproximadamente.
- Una guindilla o una cayena, (o dos si os gusta el picante).
- 8 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (120 ml aprox).
- Un chorrito de vino blanco (20 ml aprox)
- Sal.
- Perejil finamente picado.
- Y por último, un poco de pan para mojar no debería de faltar..
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Gambones al ajillo
Preparación:
– Pelamos las gambas en crudo. Separamos las cabeza de la cola y con ayuda de los dedos, exprimimos toda la sustancia de la cabeza sobre un colador. Repetimos con todas las gambas y con la ayuda de una cuchara, colamos la sustancia en un recipiente.
– Si utilizamos gambones de gran tamaño, como es mi caso, es bastante aconsejable retirar los hilos intestinales que tienen en su interior, ya que suelen tener arenillas bastante molestas. Para retirar estos hilos hacemos un corte en el dorso y tiramos del hilo hasta retirarlo entero. Aquí tenéis un video que he encontrado en donde se ve genial explicado.
– Pelamos los ajos y los cortamos en laminas. Cortamos la guindilla en rodajas.
– Ponemos a calentar el aceite en una cazuela o sartén y añadimos los ajos y la guindilla.
– Cuando los ajos comiencen a cambiar algo de color añadimos las gambas y sazonamos con una pizca de sal.
– A continuación les damos la vuelta a las gambas para que se hagan por los dos lados. Cuando estén hechas las retiramos con una espumadera a una cazuela de barro o donde las vayamos a servir.
– Apagamos el fuego, añadimos un chorrito de vino blanco para cortar el hervor del aceite y a continuación añadimos el líquido de las cabezas removiendo bien la mezcla. Es importante que el aceite no este hirviendo para que el líquido de las cabezas no coagule y que nos quede una salsa homogénea.
– Añadimos la salsa por encima de los gambas, el perejil picado y ya tenemos nuestra receta! 
Gambones al ajillo
Consejos:
– Si compramos las gambas congeladas, las pondremos a descongelar al menos medio día antes en un recipiente en la nevera.
– A la hora de dorar el ajo hay que evitar que el aceite esté demasiado caliente. Si vemos que los ajos empiezan a quemarse lo mejor es retirarlos de la sartén con una espumadera para reservarlos, ya que el aceite ya habrá cogido su sabor.
– Al freír las gambas es aconsejable retirarlas una vez que hayan cogido un color blanquecino, en menos de un minuto estarán en su punto y retirándolas evitamos que queden secas.
– Una vez en plato deben de comerse rápidamente, sin que lleguen a enfriarse. Podéis utilizar un recipiente de barro para servirlas, ya que este material retiene bastante el calor.
Espero que os haya gustado, pronto os pondré alguna receta más.
Un saludo cocineros!!
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